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Mostrando entradas de febrero, 2018

Pablo

P ablo, un año ya y tú más vivo, A hora mismo contigo hablo, B orrando la mitad de lo que escribo, L lorándote a risas, ¡Ay niño Pablo! O lvido a medias un destino esquivo.

Un año

Mañana hará un año del fallecimiento de Pablo Ráez Martínez. Un año que ha pasado tan rápido para unos e imagino que tan lento para otros. Esta semana me llamaron por si podía ir al Centro Regional de Transfusión Sanguínea de Málaga ayer viernes. Iban a ir periodistas del Diario Sur de Málaga convocados por el Centro y allí harían algunas entrevistas y me imagino que recibirían los datos acerca del aumento de donantes de médula que se leerán en los periódicos estos días. Un 300% en 2017 creo que he leído por algún lado. Lamentablemente no podía ir. La hora, las 11 de la mañana, prácticamente significaba tener que pedir el día en el trabajo o, al menos, la mañana. No sé muy bien por qué pensaron en mí. Posiblemente porque son ya muchos los años, me conocen y saben que hubiera estado encantado de colaborar. De hecho les di la oportunidad de hacerlo por teléfono pero aparentemente querían tomar fotos. Es un periódico, no tiene nada de extraño, por otro lado. Finalmente, llegamos a u

La ruptura (relato)

En eso consiste el castigo mío. Mientras mares, mis ojos te lloran, Mientras mis pupilas te imploran, Inmóviles, bañan mis pies el frío. La dicha no sé lo que significa, Sin prisa, sin pausa, sin piedad, Pasan los años, se dobla mi edad, La sal lentamente me petrifica, Y varado sin ti en la arena, Fina y dorada de nuestra playa, Espero la última ola paciente  Esa que ahogue, clemente, Tu partida, mi tres en raya, Perderlo, perderte y mi pena.

De vuelta a Tercera

Tras mejorar mucho en los últimos meses había conseguido subir en la liga de pádel con excompañeros de trabajo en la que participo. En la liga hay unas 40 personas. Ahora más de 40 personas, de hecho. Mi nivel estaba en la gama media baja, por debajo de la media, por debajo de los 20 primeros clasificados. Hará tres semanas conseguí ascender. Pasaba por tanto de la gama media baja a la gama media. Mi grupo era complicado pero tenía esperanzas de poder mantenerme pues había otra persona más o menos de mi nivel con la que me jugaría el descenso. Al final no pudo ser. En un grupo de cuatro donde uno era sensiblemente superior a los otros y ganó sus tres partidos, tener un partido malo te deja casi sin opciones y tener dos partidos con momentos malos, te condena. La verdad es que mi nivel es posiblemente ese, entre segunda y tercera. Así que no es malo volver al otro sitio al que pertenezco. Ya solo queda aprovechar los próximos tres partidos para seguir aprendiendo e intentar volver a

El jugador (Relato)

Una reina con tanga, En la barra una copa, Y un croupier a su lado, Jugando a los dados, Jugando hasta la ropa, Y sin nada en la manga. Necesita un cuatro, El dado se mece, Tropieza y se para. Con mucho teatro, Un tres aparece, Y la reina es de espadas. Vuelve arruinado a la barra, Busca respuestas en la bebida El alcohol anestesia su garganta, El hielo, en el vaso aguanta, Un escalofrío le señala la salida. Aquí, sin dinero, no hay farra. Un saludo, Domingo.

La semana pasa los sábados

Durante muchos años, el momento en el que me daba cuenta de que ya había pasado toda una semana era el partido de fútbol de los jueves. Ahora no hay partido de fútbol de los jueves. Ahora hay partido de pádel de frecuencia variable. En lunes, en martes ... y a veces también en viernes. Aparte de alguno suelto los domingos por la tarde. Normalmente una media de dos a la semana. Más dice mi hombro que no. Posiblemente porque no sé jugar bien. En cualquier caso, no hay partido de fútbol los jueves. Los jueves, no hay un momento genuinamente para mí en el que voy pensando en lo que sea y ese lo que sea, a menudo, implica darse cuenta de que ya ha pasado una semana completa. Algo parecido pasa a principios o finales de mes cuando sí me doy cuenta de que ya ha pasado un mes entero. De hecho, ya estamos a tres de Febrero, el primero de los doce meses ha volado y junto a él, la mitad del invierno. Por mucho que ahora nos vayan a llegar unos días de frío. Así pues, sin partidos los jueves