Hace diez años

Hace diez años tenía un portátil en casa. Un portátil Dell que compré por unos 600 euros. era mi segundo portátil, el primero estaba en casa de mis padres. Entonces estaba convencido, ya hacía tiempo, de que no merecía la pena comprarse el último modelo. El penúltimo era mucho más barato y me valía para todo lo que yo necesitaba. Aquel portátil es el mismo desde el que escribo hoy en casa de mis padres. Y es el mismo con el que les he presentado la declaración de la renta por Internet.

Hace diez años tenía que bajarme el programa Padre y solventar algún que otro problema con los certificados o simplemente imprimir la declaración de la renta y llevarla al banco a que la tramitaran. Hoy me he bajado los datos de ambos y una escasa hora después la he presentado. He usado Firefox, navegador que utilicé por primera vez cuando salió su fase beta llamada "firebird". Desde entonces nunca más utilicé Internet Explorer a no ser que fuera algo imprescindible, obligado por Microsoft.

Tuve años de Firefox, tuve años de Chrome, tuve años de años de Firefox y Chrome ... y hasta Midori. Es el caso ahora mismo. En casa tengo un mac mini y utilizo chrome casi como navegador único. Firefox si tengo que hacer algún papeleo y safari muy pocas veces. Mac OS no me vuelve loco pero va tan fluido que no me veo con otra cosa. En casa tengo también un portátil con Windows (que no uso mucho) y en el que utilizo Chrome.

En el trabajo tengo Windows. Utilizo Firefox como navegador principal y Chrome como secundario. En los últimos años Firefox ha recortado la ventaja que le llevaba Chrome y ya están casi a la par. Y no sé, Firefox tiene ese no sé qué ... quizás el no sé qué de no ser Google.

En casa de mis padres tengo Linux. La distribución Fedora LXDE me encanta. En un portátil de más de diez años y todavía funciona aceptablemente. Y además es como tener Windows en un linux. Lo más parecido. En este portátil tengo Midori, navegador muy ligero desde el que puedo hacer el 60% de las cosas y, por supuesto, Firefox.

No siempre ha sido así. En casa Mac llegó hará tres años o así tras un fiasco con un minibarebone Windows (con el que todavía juega mi padre a las cartas pero que podría freir un huevo si estuviera tapado). Antes hubo portátil también Windows y alguno con inicio dual Windows + Linux. No es que sea experto en Linux, que no lo soy, pero siempre he sentido esa pulsión, a veces mínima, que me llevaba a intentar probar una distribución al par de años otra ... a los seis meses otra. Durante mucho tiempo, volvía a Windows desencantado. Hasta que probé Fedora y luego el Mac.

Ahora podría sentirme más o menos cómodo trabajando en cualquiera de ellos. De nuevo, sin ser experto en ninguno. En todo caso, con más experiencia en Windows, claro está. Y sabiendo que si tengo que presentar la declaración puedo hacerlo en Firefox. Ese ha sido siempre el elemento en común. Incluso cuando me bajaba el programa padre, si luego tenía que presentarla, el navegador a abrir era Firefox. Porque los desarrolladores querían que fuera así, hay que reconocerlo, pero era Firefox.

Con Firefox empecé hace más de diez años, ¿quince quizás?. Pero he escogido el número diez para el título porque el portátil sí es seguro que tiene ya más de diez años. Y mi ahijada también. Hoy me he metido con ella. Le he dicho que se está volviendo vieja y gruñona. Eso y niña del siglo XXI que mira el móvil constantemente y ve vídeos de yo qué sé y habla por Whatsapp con las amigas. A pesar de que Whatsapp solo permite (teóricamente) ser usado por mayores de 13 años y ahora dicen que subirán el límite a 16. También se lo he dicho. No le ha importado mucho. De hecho debe pensar que el viejo y gruñón soy yo.

No le falta razón. Tampoco le sobra. Cuando en las conversaciones salen a relucir, de forma natural, hechos que ocurrieron hace ya una veintena de años; esa misma veintena que no es nada .... ¡ qué febril la mirada !

El otro día escuchaba en la radio a un cantante de tangos actual. Usaba una guitarra porque decía que inicialmente ése era el instrumento que se usaba. No el bandoneón, que llegaría después a identificarse completamente con el baile. Y yo pensando que el bandoneón era un instrumento típico argentino pero de reducida implantación, que los tangos se tocaban con acordeón en vez con ese instrumento con el que Piazzola tocaba sus Cuatro estaciones porteñas ...
https://www.youtube.com/watch?v=Mue4si9mOVg

Inculto que es uno. Lo que no sé es si más o menos que hace diez ... ó veinte años. La vida cambia, puedes hacer la declaración de la renta en un navegador en un portátil viejo. La vida cambia, a veces para mejor. Uno también cambia. A veces para peor. Pero no siempre, solo a veces.


Un saludo, Domingo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

When it rains ...

¿Cosas de pillos?

¿Cómo lo hacían antes?