When it rains ...
When it rains, it pours. Eso dice el refrán inglés y algunos españoles. No en vano, cuando llueve, diluvia. Otras simplemente llueve sobre mojado porque las desgracias no vienen solas. El consuelo es que no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo aguante. Las rachas suelen tener una duración limitada. Las malas, también.
Esta semana, que inicialmente debía haber sido de fiesta, ha acabado siendo una semana mejorable. Llevo el coche al servicio oficial y me cobran 150 euros por diagnosticarme lo que yo les dije que tenía (porque me lo había dicho otro mecánico con anterioridad) y estimar la reparación en unas diez veces esa cantidad. Es decir, 1500 euros por reparar un coche que va casi perfectamente y que irá perfectamente en cuando pasen los fríos y no le cueste trabajo arrancar por la mañana.
Así que no, no lo reparé. No sé si lo haré. En unos años quizás lo cambie, si no ha decidido él antes que debo hacerlo o si no aparece alguna oportunidad irrenunciable.
Al día siguiente, una multa por aparcar encima de una acera durante unos minutos, una caída de una persona en el seno familiar y la confirmación de un pago relativamente imprevisto. Al tercer día, la cosa parecía mejorar pero fue solo un espejismo porque llegaban las tormentas con sus vientos y sus aguas y los desperfectos en la casa. Alguno de cierta consideración. Y para terminar la semana, la noticia de que el proceso judicial no va a ser tan rápido como mi abogado inicialmente pronosticó.
Sin embargo, tampoco puedo quejarme. Las noticias que tienen que ver con el dinero, afortunadamente son solo eso, dinero. Y gracias a Dios tengo un buen trabajo. Las noticias que tienen que ver con la salud se saldaron con solo un susto . Las noticias que tienen que ver con el tiempo, con él se resolverán. Por superar, incluso la derrota de HT hay que verla como un pequeño traspiés dentro de una temporada que está resultando mucho mejor de lo inicialmente previsto :-).
Un saludo, Domingo.
Esta semana, que inicialmente debía haber sido de fiesta, ha acabado siendo una semana mejorable. Llevo el coche al servicio oficial y me cobran 150 euros por diagnosticarme lo que yo les dije que tenía (porque me lo había dicho otro mecánico con anterioridad) y estimar la reparación en unas diez veces esa cantidad. Es decir, 1500 euros por reparar un coche que va casi perfectamente y que irá perfectamente en cuando pasen los fríos y no le cueste trabajo arrancar por la mañana.
Así que no, no lo reparé. No sé si lo haré. En unos años quizás lo cambie, si no ha decidido él antes que debo hacerlo o si no aparece alguna oportunidad irrenunciable.
Al día siguiente, una multa por aparcar encima de una acera durante unos minutos, una caída de una persona en el seno familiar y la confirmación de un pago relativamente imprevisto. Al tercer día, la cosa parecía mejorar pero fue solo un espejismo porque llegaban las tormentas con sus vientos y sus aguas y los desperfectos en la casa. Alguno de cierta consideración. Y para terminar la semana, la noticia de que el proceso judicial no va a ser tan rápido como mi abogado inicialmente pronosticó.
Sin embargo, tampoco puedo quejarme. Las noticias que tienen que ver con el dinero, afortunadamente son solo eso, dinero. Y gracias a Dios tengo un buen trabajo. Las noticias que tienen que ver con la salud se saldaron con solo un susto . Las noticias que tienen que ver con el tiempo, con él se resolverán. Por superar, incluso la derrota de HT hay que verla como un pequeño traspiés dentro de una temporada que está resultando mucho mejor de lo inicialmente previsto :-).
Un saludo, Domingo.
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