Quería tener perspectiva
Hace trece años escribí una entrada en el blog. Escribí muchas y de ninguna me acordaba. Quizás, ahora que escribo menos en el blog es hora de que lo leyera más. En este caso, deseaba tener perspectiva. Acababa de comprarme un piso, acaba de firmar mi primera hipoteca y no sabía que me depararía la vida. No sabía qué nos depararía la vida. Me preguntaba si era el piso correcto, la hipoteca correcta ... etc. Trece años después sé que, al igual que Dios escribe recto con renglones torcidos, aquel era el piso correcto en el lugar y el momento equivocado.
En 2005 estábamos a 2-3 años del inicio de la crisis. Los precios eran muy altos. Financieramente me hubiera convenido esperar. Sin embargo, cuando compramos la casa y nos casamos, fue precisamente ese piso el que permitió que la operación se pudiera llevar a cabo. Además, durante un tiempo pude desgravarme la hipoteca. Por último, también he tenido alquilado el piso durante unos cuantos años y eso me ha permitido pagar los gastos (aunque no mucho más).
Haciendo un rápido resumen, si considero que los intereses de la hipoteca más o menos se cancelan con las desgravaciones y que el dinero del alquiler lo hace con los gastos, todavía me quedan los impuestos al comprar y el dinero que me gasté en la obra. Para haberlos compensado tendría que vender bastante más caro de lo que compré. Hoy en día esto es una utopía y pensar en una operación como esa en términos de dinero gastado vs dinero conseguido es un error. No es solo un error porque hablamos de comparar, por ejemplo, 1000 euros de 2005 vs 1000 euros en 2018. También es un error porque ese dinero hay que compararlo con los momentos allí vividos, con la tranquilidad de poder hacer en un futuro una reforma en casa en el supuesto de que mis padres se tuvieran que venir a vivir y, por supuesto, con la posibilidad de haber podido comprar mi casa actual gracias a ese piso.
Al igual que ahora sé que financieramente me hubiera convenido esperar y comprar más barato, ahora tengo la sospecha de que me convendría mantenerlo y alquilarlo para corta temporada, como alquiler turístico. Pero no es eso lo que he hecho.
Tras cuatro años en el mercado con un precio que consideraba aceptable pero que sabía que no era de mercado, ahora sí lo es y hasta se pelean por él. Esta semana he tenido varias ofertas y la primera bastó. El resto, ni las he escuchado porque llegaban tarde (y tampoco nadie ha ofrecido pagar más de lo que yo quería). En algún caso parece que era la tercera o cuarta vez que les pasaba.
Así pues, empieza la cuenta atrás para despedirse del apartamento. Me gustaría tener perspectiva para saber si es el movimiento adecuado. Por ahora, me lo parece y por eso lo hago. Claro está.
Un saludo, Domingo.
En 2005 estábamos a 2-3 años del inicio de la crisis. Los precios eran muy altos. Financieramente me hubiera convenido esperar. Sin embargo, cuando compramos la casa y nos casamos, fue precisamente ese piso el que permitió que la operación se pudiera llevar a cabo. Además, durante un tiempo pude desgravarme la hipoteca. Por último, también he tenido alquilado el piso durante unos cuantos años y eso me ha permitido pagar los gastos (aunque no mucho más).
Haciendo un rápido resumen, si considero que los intereses de la hipoteca más o menos se cancelan con las desgravaciones y que el dinero del alquiler lo hace con los gastos, todavía me quedan los impuestos al comprar y el dinero que me gasté en la obra. Para haberlos compensado tendría que vender bastante más caro de lo que compré. Hoy en día esto es una utopía y pensar en una operación como esa en términos de dinero gastado vs dinero conseguido es un error. No es solo un error porque hablamos de comparar, por ejemplo, 1000 euros de 2005 vs 1000 euros en 2018. También es un error porque ese dinero hay que compararlo con los momentos allí vividos, con la tranquilidad de poder hacer en un futuro una reforma en casa en el supuesto de que mis padres se tuvieran que venir a vivir y, por supuesto, con la posibilidad de haber podido comprar mi casa actual gracias a ese piso.
Al igual que ahora sé que financieramente me hubiera convenido esperar y comprar más barato, ahora tengo la sospecha de que me convendría mantenerlo y alquilarlo para corta temporada, como alquiler turístico. Pero no es eso lo que he hecho.
Tras cuatro años en el mercado con un precio que consideraba aceptable pero que sabía que no era de mercado, ahora sí lo es y hasta se pelean por él. Esta semana he tenido varias ofertas y la primera bastó. El resto, ni las he escuchado porque llegaban tarde (y tampoco nadie ha ofrecido pagar más de lo que yo quería). En algún caso parece que era la tercera o cuarta vez que les pasaba.
Así pues, empieza la cuenta atrás para despedirse del apartamento. Me gustaría tener perspectiva para saber si es el movimiento adecuado. Por ahora, me lo parece y por eso lo hago. Claro está.
Un saludo, Domingo.
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